Me absorbe
el rostro
cada vez que
la miro
cómo me
roba el
alma
A través
de un cristal
con su luz
hipnótica
que con
cada parpadeo
me
ciega
con una nueva
vida
e identidad.
Nazco
de ella
cada
noche
para morir
con ella
al atardecer
no tengo
miedo
porque quiero
dejar de
SER
quien soy
en ese momento
porque las
emociones
me ahogan
y no puedo
dejar de
pensar
pensar
pensar en
algo que
ni si quiera
es mío.
Todo esto
para darme
cuenta de que
no puedo
vivir
sin electricidad,
pues apagada
no puede verme
reflejada
en ningún
rostro.